Hace un tiempo decidí que la prioridad de pintado iba a ser las miniaturas que tuviera rodando por mi mesa o por cualquier otra parte que no fuese su embalaje original. No siempre lo cumplo pero intento ceñirme siempre que puedo y es por lo que le tocó el turno a esta miniatura de finales de los 80.
Normalmente pinto siguiendo una iluminación cenital pero ya que es una miniatura especial decidí probar (para mí) algo nuevo. Varié la inclinación de la luz para que incidiera oblicua desde delante y a la izquierda unos 45º (si, superinnovador). No quería pifiarla en exceso pero me aptecía experimentar y aquí el resultado, aunque no se si se aprecia bien en las fotos.
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